Piel de naranja confitada

• 2 naranjas
• 200 gr de azúcar
• 200 ml. de agua

Preparación:

Pelamos las naranjas con cuidado para que no lleven mucha piel blanca -es la que amarga- y luego cortamos la piel en tiras de 1 centímetro aproximadamente.

Colocamos las tiras de naranja en una olla, las cubrimos con agua y las llevamos a ebullición.

En el momento en que arranquen a hervir, las sacamos, colamos y pasamos bajo un chorro de agua fría.

De nuevo las ponemos en una olla con agua fría y las llevamos al fuego hasta ebullición y en ese momento las retiramos y pasamos rápidamente por agua fría. Repetimos este proceso 4 veces mas.

Hacemos un almíbar con los 200 gr de azúcar y los 200 ml de agua y una vez que rompa a hervir incorporamos las cáscaras de naranja y las dejamos cocer a fuego suave hasta que queden transparentes y el agua esté casi evaporada. Este proceso durará aproximadamente 1 hora.

Sacamos las tiras de la olla y las escurrimos. A continuación colocamos las tiras sobre una rejilla y dejamos que sequen durante 24 horas.

Cuando nos parezca que están bastante secas las guardamos en un recipiente tapado en la nevera.

Notas:

Quedan riquísimas bañadas hasta la mitad en chocolate deshecho, y dejándolas secar luego.

Se pueden utilizar para adornar numerosos postres si las cortamos en tiras finas como hilos.